Los cálculos biliares son depósitos duros y pequeños que se forman en la vesícula biliar. Este órgano se encuentra debajo del hígado en la parte superior derecha del abdomen.  La mayoría de personas que tienen cálculos biliares lo desconocen.  En algunos casos, un cálculo podría provocar que la vesícula biliar se inflame, fuerte dolor, infección y otras complicaciones más. Los síntomas más comunes son náusea, malestar abdominal después de comer y gases.

Más de 20 millones de personas viviendo en los Estados Unidos tienen cálculos biliares y aproximadamente 1 millón son diagnosticados cada año.  Sin embargo, sólo alrededor del 3% de la población se queja de algún síntoma durante el transcurso del año, y menos de la mitad  tienen síntomas recurrentes.

Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar cálculos biliares que hombres.  En los Estados Unidos, los cálculos biliares ocurren en casi el 25% de las mujeres de 60 años de edad mientras que el 50% de ellas, a los 75 años de edad.  Es posible que la mujer tenga un mayor riesgo debido a que los niveles de estrógeno estimulen al hígado a remover más colesterol de la sangre desviandolo hacia el bilis.

El consumo frecuente de alimentos grasosos, fritos y azúcares refinados puede ser perjudicial para la vesícula biliar.  Cuando la vesícula biliar intenta absorber estos alimentos, el alto contenido de azúcar y grasas impiden la secreción de bilis.  La acumulación de un exceso de bilis en la vesícula inhibe el flujo normal hacia los intestinos, provocando así la interrupción del proceso digestivo normal.  El estancamiento de la bilis conduce a la formación de cálculos biliares considerados acumulaciones de colesterol en los conductos biliares.  Una alimentación  dañina contribuye con la formación de estos cálculos.

Ciertos estudios también han determinado que la cantidad de calorías que una persona consume es considerado otro factor contribuyente.  Personas con sobrepeso tienden a desarrollar más cálculos biliares que personas con un peso saludable.  Por otra parte, las personas que suben o bajan de peso en un breve lapso de tiempo, tienden a desarrollar cálculos biliares. 

Formula GB™ es una combinación sinérgica de ocho aceites esenciales para promover el alivio del dolor en la vesícula biliar.  Los aceites esenciales son extractos concentrados de plantas abundantes en fitoquímicos que brindan muchos beneficios para la salud.  Los siguientes aceites esenciales estan presentes en este producto:

El aceite de ricino tiene una amplia gama de aplicaciones para la salud y bienestar.  En estudios se observó que la aplicación tópica de ácido ricinoleico (componente principal del aceite de ricino), promueve efectos analgésicos y antiinflamatorios.  Este aceite se utiliza generalmente con una botella de agua caliente para aumentar la absorción a través de la piel. La aplicación de calor en la vesícula biliar permite que los conductos biliares se expandan y alivien la presión.

El aceite de mejorana dulce promueve la reducción del dolor e inflamación.  Los principales componentes de este aceite son el sabineno, alfa-terpineno, gamma terpineno, cimeno, terpinoleno, linalool, hidrato de sabineno, acetato de linalilo, terpineol y gamma terpineol.  El aceite de mejorana dulce es utilizado para el dolor, incluyendo el de cabeza y musculares.  Además, está documentado que este aceite favorece la disminución de espasmos musculares y del tracto digestivo.

El aceite de albahaca dulce promueve la actividad antiinflamatoria.  Un estudio determinó que este aceite promueve la actividad antiinflamatoria en el tejido adiposo (adipocitos). Los principales compuestos del aceite de albahaca son el cinamato de metilo, linalol, beta-elemeno y alcanfor.

El aceite de menta se ha utilizado durante décadas como agente para las dolencias gastrointestinales.  Investigaciones han demostrado que este aceite tiene varios mecanismos de acción, apoyando el relajamiento del músculo liso, modulación de la sensibilidad visceral y actividad antiinflamatoria.  El aceite de menta afecta la fisiología del esófago, estómago, intestino delgado, vesícula biliar y colon. Los principales componentes del aceite de menta son mentol y mentona.

El aceite de lavanda tiene un importante efecto antiinflamatorio. Este aceite se ha utilizado en casos de dermatitis y eccemas.  El análisis fitoquímico demuestra que el aceite de lavanda contiene linalol, acetato de linalilo, 8-cineol-ocimeno, terpinen-4-ol y alcanfor como componentes principales.

El aceite de jengibre se ha utilizado con fines medicinales durante siglos como antiinflamatorio. En aplicaciones actuales, el interés se ha enfocado en los efectos inhibidores de la ciclooxigenasa (COX) de los gingeroles, compuestos fenólicos responsables por el sabor picante del jengibre y por el uso potencial en varios trastornos inflamatorios.

El aceite de diente de león ha sido empleado durante muchos años para promover la salud del hígado y sigue siendo de uso común en la medicina alternativa.  Estudios con animales han demostrado que este aceite puede resultar ser un buen agente para la enfermedad hepática crónica.  Los componentes activos y principales de este aciete son lactonas sesquiterpénicas, triterpenos y esteroles (taraxasterol, taraxerol, cicloartenol, beta-sitosterol y estigmasterol).

El aceite de manzanilla romana proviene de una de las plantas medicinales más antiguas y documentadas en el mundo.  La manzanilla se ha recomendado para una variedad de aplicaciones curativas.  Las flores de manzanilla contienen de 1 a 2% de aceites volátiles, incluyendo la matricina, alfa-bisabolol y óxidos de alfa-bisabolol A y B.  La matricina generalmente se convierte en camazuleno y otros flavonoides que poseen propiedades antiinflamatorias y antiflogísticas (alivio de la inflamación).  Estudios han demostrado que los flavonoides y aceites esenciales de manzanilla penetran debajo de la superficie de la piel hasta las capas más profundas de la piel lo que clasifica a la manzanilla en un agente tópico importante.

Ingredientes: Ricinus communis (Aceite de Ricino), Origanum majorana L. (Aceite de Mejorana Dulce), Ocimum basilicum (Aceite de Albahaca Dulce), Mentha piperita( Aceite de Menta), Lavandula angustifolia (Aceite de Lavanda), Zingiber officinale (Aceite de Jengibre), Taraxacum (Aceite de Diente de León), Anthemis nobilis (Aceite de Manzanilla Romana).

Recomendaciones: Este producto es de uso tópico sobre la piel, aplicando el aceite Fórmula GB™ a un trozo de tela.  Remójela con suficiente aceite hasta que esté completamente mojada.  Colóquela sobre la parte superior derecha del abdomen.  Coloque una bolsa de agua caliente sobre la tela.  La bolsa de agua caliente debe estar bien tibia o caliente pero nunca hasta el punto de provocar ardor o intenso dolor.  Deje reposando la bolsa de agua caliente por un mínimo de 20 a 30 minutos.  Relájese y visualice la mejoría de la condición teniendo en cuenta la conexión entre la mente y cuerpo.  Aplique tres (3) a cuatro (4) veces por semana.

Advertencia: No use si la banda protectora ha sido dañada o removida. No use si usted está embarazada o lactando.  No use si usted está embarazada o lactando.  No aplicar sobre heridas abiertas. En raros casos puede producirse una reacción de hipersensibilidad.  Si ese es el caso, suspenda su uso.  Si los síntomas persisten, consulte a un médico.  Mantenga este producto fuera del alcance de los niños.  Solo para uso externo.

Almacenaje: Mantenga el frasco bien cerrado en un lugar seco y no lo exponga a temperaturas altas.

Esta información no ha sido evaluada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Con este producto no se intenta diagnosticar, tratar, curar o prevenir alguna enfermedad.