La vitamina A es un compuesto orgánico soluble en grasa con cuatro funciones importantes en el organismo:

• Ayuda a las células a reproducirse normalmente, un proceso llamado diferenciación celular (las células que no se han diferenciado adecuadamente tienen más probabilidades de sufrir peligrosos cambios)

• Necesaria para la vision, la vitamina A mantiene las células sanas en varias estructuras del ojo y contribuye con la transducción visual de la luz en señales nerviosas en la retina

• Necesaria para el crecimiento y desarrollo normal del embrión y feto, influyendo en los genes que determinan el desarrollo secuencial de los órganos en el desarrollo embrionario

• Puede ser necesaria en la función reproductiva normal, lo que influye en la función y desarrollo de los espermatozoides, ovarios y placenta

Las personas que limitan el consumo de hígado, productos lácteos y verduras con alto contenido de beta-caroteno pueden desarrollar una deficiencia de vitamina A. La primera señal de su deficiencia es una visión nocturna pobre. Otros síntomas incluyen piel seca y otras condiciones adicionales. Deficiencias graves como la ceguera son raras en los Estados Unidos.

Deficiencias menos severas pueden ocurrir en ciertas condiciones que conducen a la malabsorción de la vitamina A. Existe una deficiencia alta de vitamina A en personas infectadas con VIH (Virus de Inmunodeficiencia humana). Personas que sufren de hipotiroidismo tienen problemas para convertir el beta-caroteno en vitamina A. También, personas de la tercera edad con diabetes tipo 2 han demostrado una deficiencia significativa de vitamina A en la sangre, a pesar de una alimentación balanceada.